Llega el fin de año una vez más, acompañado de música de banda,
narcocorridos y fuegos artificiales (¡que aun siendo artificiales queman
igual!), bebidas alcohólicas, y personas bebiéndolas, por lo general en exceso.
Para algunos esta es una fiesta mas, donde pueden llegar al exceso en sus
vicios, como cada fiesta, pero en fin, ese no es el propósito, se cierra un
ciclo de tiempo, e inmediatamente comienza otro, una oportunidad para mejorar
lo que ya hicimos bien durante el año que termino, y empezar desde cero en los
aspectos que de plano no fueron nuestro fuerte.
Es verdad que los propósitos se pueden hacer en cualquier día del año,
cualquiera, no tenemos que esperar a que sea lunes, inicio de mes, ni mucho
menos inicio de año, todos los días son iguales, lo único que cambia es que
algunos no vamos a la escuela, y otros la programación en la tv es diferente,
pero todos tienen 24 horas, y cada hora dura exactamente lo mismo.
Nosotros seguimos siendo los mismos, tenemos la misma fuerza para llevar a
cabo lo que se nos dé la gana, sea lunes o viernes, la clave de todo es la
fuerza de voluntad, y por supuesto la disciplina, no desperdiciemos ningún día,
cada día es una oportunidad de ser mejores, de cambiar eso que no nos gusta, o
hasta de reconciliarnos con esa persona que por alguna absurda razón dejamos de
hablar, 365 oportunidades al año para comenzar algo que cambiara por completo
nuestra vida, si aprovecháramos una tercera parte, este mundo sería diferente,
todos nos ganaríamos la vida decentemente, nos llevaríamos bien todos con
todos, los recursos serian repartidos equitativamente, por el simple hecho de
proponernos ser mejores y tener la suficiente disciplina para cumplir ese propósito
día a día.
El éxito, la felicidad son cosas que están al alcance de cualquiera persona que tenga vida y un sueño, todos tenemos la oportunidad de lograr cualquier cosa que nos propongamos, como dice una acertada frase que escuche en algún lugar, "Después del sufrimiento, viene el éxito", si hacemos un poco más, si cuando nuestro cuerpo no parece poder dar un paso más, o nuestro corazón no aguanta ni un golpe más, con el último suspiro que queda dentro de nuestra alma, veremos que nuestros objetivos irán cumpliéndose uno a uno, los grandes sueños requieren grandes sacrificios, con un enorme corazón, y un alma incorruptible, no tendremos limites.
Seamos fuertes, y vámonos por el camino correcto, aunque cueste un poco más, la recompensa llegara más pronto de lo que imaginamos.
Tono Opuesto les desea un prospero año nuevo, lleno de abundancia y de fuerza.
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