Los miserables es originalmente una novela publicada en 1862
por el político, poeta y escritor francés Victor Hugo, en la que se trata a
manera de protesta la miseria que se vivía en la Francia de principios del
siglo XIX, causada por los reyes y la burguesía que tenia a Francia en sus
manos, todo desde el punto de vista de memorables personajes que se encuentran más
de una vez a los largo de las más de mil páginas del libro.
A decir verdad, la novela es una hermosa obra maestra, capaz
de hacernos vivir infinidad de sentimientos, y su primera adaptación vino como
obra musical en 1985, obteniendo tanto éxito que paso de París a Londres, y de
ahí, nada más y nada menos que a Broadway, colocándose como una leyenda, además
de ser la obra con mayor duración en Broadway, seguida por el fantasma de la
ópera.
A finales del 2012 se estrena en varias partes del mundo la
película basada en el famoso musical, dirigida por el ganador del oscar por el
discurso del rey Tom Hooper, y protagonizada, entre otros, por Hugh Jackman,
Anne Hathaway y Russell Crowe, obteniendo como resultado una película bien
llevada, llena de sentimientos y canciones que despiertan desde risas hasta
lagrimas.
A lo largo de las escenas se muestra la miseria en todo su
esplendor, visto desde diferentes enfoques, las injusticias que a veces la vida
hace pasar a algunos, por el simple hecho de haber nacido en una situación de
pobreza, y como un este hecho termina desencadenando una injusta serie de
eventos que terminan dejando a una persona fuerte en una persona miserable.
Empezando por Jean Valjean, un recién ex convicto que pasa
19 años en prisión por haber robado una pieza de pan para su sobrino que estaba
muriendo de hambre, y como este hecho marca su vida y su persona con un papel
que asegura que es una persona peligrosa y que tiene que mostrar en cualquier
lugar que visita, ganándose el repudio y la discriminación de las personas.
Luego Fantine, que a su vez tiene que trabajar para mantener
a su hija Cossette, en una sociedad donde una madre soltera es sinónimo de
rechazo, obligándola a dejar a su hija con un matrimonio que tiene una posada
de mala muerte para poder ir a algún lugar donde pueda ganar dinero y obtener lo
suficiente para volver por cossette, pero de igual manera, la miseria lleva a
mas miseria y por situaciones adversas termina prostituyéndose y vendiendo su
cabello para poder pagar las falsas cuentas que le hacen llegar de su hija.
Queda retratada la injusticia de la sociedad y de la
justicia misma, no sabiendo que ellos mismos con su avaricia han creado la
miseria que les rodea y de la que tanto se quejan, y si a eso le sumamos la
ignorancia que en toda sociedad siempre existe, siempre resultan situaciones
terribles, donde las personas inocentes se ven obligadas en su desesperación a
actuar contra sus propias reglas y las de la sociedad, ganándose en
señalamiento y rechazo de la misma.
Pero como dice el dicho “La esperanza muere al último”, y en
medio de la pobreza y desesperanza en la que está hundido el pueblo de Francia,
queda bien demostrado que a veces es necesario una persona o un pequeño grupo
de personas con ganas de salir adelante y de pelear por el bien de todos,
cueste lo que cueste, retratado en la forma de un hombre que a pesar de haber
sido tratado como basura toda su vida, ve una luz de esperanza que lo hace
cambiar, ser bueno y ayudar a las mismas personas que un día lo rechazaron, o
como la madre que es capaz de terminar en las garras de la prostitución por el
bien de su hija, que pide a dios que si es necesario sacrifique su vida por la
de la persona más valiosa de su vida, estudiantes que a través de la educación
llevan a un pueblo hacia la rebelión contra la monarquía que los tiene hundidos.
Sin dudas, y personalmente, los miserables es el mejor libro
que he tenido el placer de leer, y la película nos lleva a captar exactamente
las sensaciones que Victor Hugo plasmó magistralmente en esas páginas,
causándonos repudio hacia la injusticia social y a la vez poniéndonos en el
lugar de sus épicos personajes que llevan sus ideales a los extremos con tal de
lograr su bien y el de las personas que aman.
Echenle un vistazo, luego me dirán si merecía el Oscar o no.
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